Por: Luis Ibazeta
Si entramos a una sala de reuniones y de repente vemos a un grupo de personas armando figuras con piezas de lego podríamos pensar que se trata de una broma. No obstante, lo que parece un juego se ha convertido en una de las técnicas más eficientes para mejorar la comunicación y resolver problemas internos en las empresas y para los emprendimientos.
A diferencia del Lego común y corriente, estas piezas -desarrolladas especialmente para fines empresariales- se utilizan para expresar las ideas, opiniones y pensamientos de los colaboradores, permitiéndoles resolver problemas que antes parecían no tener solución.
¿Por qué jugar y no hablar? Sabemos que más del 50% de los problemas en las organizaciones se deben a la falta de comunicación. Esto no significa que las personas no hablen, sino que no saben cómo hacerlo.
Aquí entra la el Lego Serious Play (LSP): si reúnes a varios colaboradores y les haces las preguntas correctas, por ejemplo, “¿qué quieres lograr con tu empresa?”, y les pides que respondan construyendo con lego, la respuesta será 80% más efectiva y precisa que si la hubieran dicho.
¿Por qué? El juego permite que las personas se expresen sin inhibiciones y de forma fidedigna. La conexión mente-mano lleva a la concentración, que es el momento en el que fluye el inconsciente y hace que digamos lo que realmente sentimos. No te sientes observado, no hay jerarquías y todos están abiertos a nuevas ideas, además del clima de entusiasmo que reina en la reunión.
LSP en los emprendimientos
Si aplicamos el Lego Serious Play a un emprendimiento podremos conocer el motivo real que llevó al emprendedor a crear un negocio, saber si los socios y trabajadores están motivados o comparten la misma visión de negocio, así como resolver problemas de comunicación en caso de que los hubiera. También se utiliza en la creación de nuevos productos y servicios y en la resolución de crisis.
Cuando iniciamos un taller de LSP, hay muchas interrogantes sobre la mesa. Al principio, los colaboradores sienten embarazo de jugar.
Pero luego, cuando se empiezan con las preguntas guiadas y ellos comienzan a construir se dan respuestas inconscientes. Respuestas reales.
En Open PUCP, muchos emprendedores utilizan esta metodología para conocer a fondo la razón de su emprendimiento y comprender si están preparados para aceptar el trabajo que eso significa. Es sorprendente cómo en una sesión de cuatro u ocho horas se resuelven problemas que llevaban años enquistados en la empresa. Eso es: desnudar el pensamiento.
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