Por: Jaime Ampuero
Han pasado 14 años desde que el Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la PUCP (CIDE-PUCP), con Julio Vela en el liderazgo, lanzó la primera edición de la Diplomatura para la Creación de Nuevos Negocios (CREA). Por entonces, teníamos un solo objetivo: transformar emprendedores en empresarios.
A pesar de los años, ese compromiso sigue inalterable. Todo negocio necesita información, pero sobre todo investigación y nuestra diplomatura tiene la metodología para que esto a través de la capacitación logre el objetivo.
¿Cuántas personas con ánimo de emprender han pasado por esta diplomatura? Haciendo los cálculos pertinentes, desde el 2008 a la fecha debemos haber contado con más de 2450 alumnos.
¿Qué ha cambiado en estos años? La verdad, mucho. Hemos incluido cursos de comercio exterior, tributación, propiedad intelectual, tecnología (e-commerce), entre otros. El mundo ha cambiado, tenemos que atender las nuevas necesidades: en nuestros cursos recibimos desde amas de casa, contadores y hasta biólogos o científicos que tienen el deseo de emprender, de salir adelante.
El 60%, aproximadamente, de las personas que se matriculan viene con una idea de negocio, el 40% restante no, solo con las ganas y deseos de aprender. Nosotros incluimos a esas personas que vienen sin ideas, nuestra metodología les enseña a identificar oportunidades de negocios a través de una visión más allá de lo común. Pueden hallar esas oportunidades dentro de su entorno, y a través de su profesión, sus redes sociales o en su experiencia laboral.
Nuestra metodología de enseñanza tiene como base principal brindar los conocimientos empresariales requeridos para que el participante enfrente los riesgos inherentes que existen al ingresar al mercado, así como también las competencias para pasar el ‘valle de la muerte’ etapa crítica en todo emprendimiento.
Cabe señalar que la metodología está diseñada de tal forma que el participante podrá por sí mismo escoger y seleccionar su idea de negocios a desarrollar siendo plasmados todos los estudios necesarios en un plan de negocios.
De igual manera, contamos con el seminario integrador, esto significa que el documento plan de negocios es elaborado conforme se van avanzando los cursos y los módulos de la diplomatura, de tal forma que al acabar el mismo tiene por completo elaborado dicho documento.
Tenemos docentes con alta capacidad, a quienes se les exige mucha practicidad para ello; no solamente ser docentes, sino también ser consultores asesores o empresarios para que puedan enseñar todas las vicisitudes que se presentan al momento de formar un negocio.
Finalmente, podemos contar algunos casos de éxito como el del administrador John Rodriguez, cuya idea de negocio de realizar cuadros personalizados hoy es una realidad y se llama “Angelito mío”, incluso con un fanpage y muchos clientes; así como de la enfermera Luz Martinez, quien creó Nakarys, una tienda de uniformes y accesorios médicos importantes que reparte vía delivery.
También están Guillermo Rivero, que tuvo el sueño de dedicarse a la gastronomía y hoy tiene el emprendimiento “Mitos y Anticuchos”, cuyo servicio es el de comida especializada en anticuchos, parrilla y caja china para eventos corporativos y familiares; o el de Stephanie Valencia, quien lidera “Infusiones Gourmet Ninfa”, dedicada a la venta, a través de las redes sociales, de infusiones naturales del Cusco en múltiples variedades.
Estos casos nos han enseñado que es posible hacer empresa en el Perú, que hay que adaptarnos a los nuevos tiempos, incluso a poder levantarnos tras sucesos difíciles como una pandemia. Así lo hizo la Diplomatura CREA, que tuvo que pasar de presencial a virtual, un formato que los alumnos han aprendido a querer.
Por último, quiero brindar una reflexión: las estadísticas del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) sostienen que el Perú ocupó en algún momento el primer lugar a nivel mundial en cuanto al índice de espíritu emprendedor en Latinoamérica con un valor de 0.37 puntos. Eso si bien puede generar alegría y parafernalia, no revela lo que hay detrás: muchas empresas mueren en el primer año.
Y es que cruzar el valle de la muerte y reducir el porcentaje de siniestralidad empresarial es un trabajo a detalle y, desde la Diplomatura CREA, nos enfocamos en ese trabajo: en darles las herramientas y fuerzas para que lleguen a la superficie y sus empresas no se hundan. Como dije al inicio: convertir a emprendedores en empresarios es nuestra (gran misión).
Si tienes interés en conocer más sobre la Diplomatura de Creación de Nuevos Negocios del CIDE PUCP, visítanos aquí.
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