Por: Roberto Chávez
A partir del trabajo que realizo me considero un coaching exportador que guía al emprendedor y le enseña a exportar considerando sus capacidades y potenciando sus fortalezas. En ese contexto, he observado que el gran defecto del emprendedor es que se prepara solo en lo que sabe hacer y no hace cosas distintas por temor.
Para saber si estamos listos para exportar lo primero es saber cuál es la dinámica del mercado. Las oportunidades están en conocer, visitar, participar en ferias o eventos relacionados al mundo de la exportación.
La participación en estos espacios es como un filtro para que el mercado nos diga si nuestros productos cumplen ciertos requisitos, para ver la competencia y conocer el entorno que enfrentaremos. Emprendedor que no invierte en estos espacios se quedará con lo que escuchó o le dijeron.
Para exportar hay que tener en cuenta que el mercado no compra productos, compra marcas. ¿Nuestro negocio tiene el ADN necesario para cruzar fronteras?
Hoja de vida virtual
Hace un tiempo participé en una reunión en Chile, ahí unas empresas peruanas esperaban ser elegidas para exportar. Solo seleccionaron a dos empresas. Cuando pregunté me dijeron -entre otras cosas- que los postulantes no tenían una hoja de vida virtual con identidad corporativa que muestre trayectoria, productos, etc. En teoría, una empresa que invierte en exportar lo mínimo que puede hacer es una página web.
Por otra parte, una creencia extendida es que exportar es complicado. Se puede exportar desde una piedra hasta la cosa más inverosímil. En Ayacucho se hace chicha de molle y las pepas que se botan al preparar esta bebida son compradas por una empresa francesa que vende el pigmento a empresas cosméticas que hacen labiales.
¿Alguien sabía que las vísceras del pescado -que se desechan en cantidades- se pulverizan para vender a Corea como insumo del Viagra o que los periódicos deportivos que no venden son comprados a los canillitas por empresas que los venden a Estados Unidos o Europa a tres dólares cada uno? Las oportunidades de exportar están en el conocimiento.
Luego de analizar nuestra empresa con los criterios expuestos hay un punto más a tomar en cuenta. Informarse y asesorarse de especialistas. La gran ventaja que tienen los nuevos emprendedores es que ahora existen instituciones privadas y del estado que alientan la exportación y que realizan todo un proceso de acompañamiento, creación de marca, integración en redes de negocios, identificación de mercados, capacitación, etc.
Finalmente, hay que mencionar que exportar brinda a nuestros negocios beneficios tributarios porque el estado incentiva la exportación (toda exportación no paga IGV). Esa una ventaja cuando se empieza a andar en este camino.
OpenPUCP
En Open PUCP, nuestros estudiantes aprenden lo que significa el comercio exterior y cómo pueden orientar sus esfuerzos en sus negocios si desean incursionar en otros mercados. De esta manera, no solo tienen información, sino asesoría para iniciarse como empresas que exportan. Crecer depende de nosotros, solo hace falta aprovechar las oportunidades.
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