- 5 mil 835 empresas se dieron de baja entre julio y septiembre del 2020 según el Instituto Nacional de Estadística e Informática
- Conoce a Alfredo Ferrer, Celia Canchari y Gustavo Mazuelos, empresarios que superaron la crisis de la pandemia con perseverancia.
Lima, 27 enero del 2021.- ¿Sabías que 5 mil 835 empresas se dieron de baja entre julio y septiembre del 2020 según el Instituto Nacional de Estadística e Informática? Muchas empresas detuvieron sus sus operaciones por efectos de la pandemia. Sin embargo, otros negocios han seguido creciendo pese a la pandemi y son un caso de éxito.
Te compartiremos ejemplos de empresas resilientes: Distribuciones Ferrer (Lima), Solo D’tallitos (Áncash) y Nutrilis (Lima), lideradas por egresados de la Diplomatura CRECE del Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la Pontificia Universidad Católica del Perú (CIDE PUCP).
Distribuciones Ferrer:
Es una empresa creada a finales del 2018, que se encarga de la venta y distribución de productos alimenticios de consumo masivo. Desde muy joven Alfredo Ferrer (54) supo que quería emprender, pues se inspiró en sus familiares los cuales siempre han contado con sus propios negocios. Incluso en los años 90, tuvo una pequeña compañía que lamentablemente cerró por la crisis económica de esa época.
Distribuciones Ferrer, empezó como una multimarca de Molitalia hasta agosto del 2020, ese mismo año, decidieron dar un cambio a su forma de comercializar, pues ampliaron su gama de productos con distintas marcas. En los primeros meses de la pandemia, estuvieron a punto de cerrar pero afortunadamente accedieron al programa Reactiva Perú, por lo que pudieron continuar con sus operaciones.
La coyuntura de la COVID-19, permitió a Alfredo consolidar su empresa y distribuir sus productos a varios distritos del Callao y Lima Norte como San Martín de Porres, Comas, Carabayllo, Los Olivos, Santa Rosa y Ancón, contando con más de 12 mil puntos de venta.
Actualmente, vienen desarrollando un plan de cobertura digital, se trata de una plataforma de atención a clientes que cuenten con bodegas, a través de una APP en WhatsApp, donde los bodegueros podrán comprar productos; de esa manera, buscan alcanzar nuevos territorios.
Solo D’tallitos:
La empresa fue constituida por Celia Canchari (39), natural de Áncash, hace 4 años. La idea de negocio nació para uno de sus cursos de la universidad, en el cual realizó recuerdos de mini plantas en macetas para el cumpleaños de su mamá. Los productos tuvieron gran aceptación por parte de los invitados e incluso le hicieron su primer pedido. Es así que abrieron un garage donde pusieron sus productos a la venta. Un año después se expandieron, buscaron la ayuda de sus familiares y amigos para hacerse conocidos.
Con el tiempo, crearon la marca D’terralia y la línea “Solo D’tallitos Kids”, que busca impulsar el interés y cuidado en los niños por la naturaleza. Gracias a los fondos económicos en los que participó, pudo implementar un módulo invernadero donde cultiva sus propias plantas. Además, trabaja de la mano con artesanos de su localidad, quienes elaboran las macetas.
Una amiga le recomendó cambiar de rubro, ya que en la cuarentena del 2020, tuvieron que cerrar las tiendas. Sin embargo, ella recordó el propósito de su empresa: hacer que las personas aprecien la naturaleza. Recién en mayo pudo reabrir su negocio e increíblemente las personas comenzaron a comprar más plantas para su hogar. En medio de la pandemia, en diciembre, Celia inauguró un nuevo local ubicado en Lima.
Hoy en día, continúa trabajando para que más personas puedan comprometerse con el cuidado del medio ambiente.
Nutrilís:
Otro caso de éxito es el de Gustavo Mazuelos (56), fundador de Nutrilís. Desde adolescente deseaba tener su propio negocio; por ello, sus padres le recomendaron estudiar administración de empresas, para formarse y con esa base iniciar su propio camino. En el último año de universidad comenzó a trabajar en una empresa y por varios años se olvidó del sueño que tenía.
Al llegar a los 45 años, Gustavo pensó que era tiempo de emprender porque sino seguiría trabajando para otros y el deseo de hacer empresa se iba a quedar truncado. Por ese entonces, a su mamá le detectaron cáncer e investigó mucho sobre el tema, es así que concentró su negocio en productos 100% naturales.
Gustavo fundó Nutrilís en el año 2015, empresa que comercializa y elabora productos que busca ayudar a la salud y mejorar alguna dolencia. Hace dos años, expandió su oferta con productos de consumo diario y creó su línea de panadería Evita, donde utilizan harina de linaza, kiwika, aceite de coco, ajonjolí, arándanos, etc.
Durante la cuarentena, Gustavo vio la oportunidad que tenía en el rubro de alimentos, pues sus clientes lo llamaban con mayor frecuencia para comprar sus productos. En el mes de mayo, las ventas de Nutrilís se duplicaron e incluso eran mayores. Actualmente, Gustavo sigue enfocado en mejorar sus productos para que más personas puedan consumir lo que ofrece.
Y tú, ¿Qué otros casos de éxito conoces?
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